El poder ilimitado de las comunidades sin líderes

por Francisco Santolo

El concebir la comunidad global de graduados de Scalabl como una red horizontal, sin jerarquías ni roles preasignados, donde cada uno aporta desde su talento y conocimiento y se nutre de la red, está unido a mi propósito y es para mí un motivo de enorme satisfacción. 

El poder ilimitado de las comunidades sin líderes

Tengo pasión por las personas y es un regalo estar involucrado en situaciones que permiten adentrarme en el corazón de las motivaciones humanas, en la razón que elabora nuestros juicios, en el instinto que mueve nuestra conducta. En el juego siempre presente entre nuestros deseos, miedos, vulnerabilidad y los esquemas de incentivos que tantas veces conducen a conductas arraigadas en nuestros más primarios mecanismos de ataque o defensa.

La materia prima de mi trabajo es la vida humana y nuestras decisiones. El explorar posibles caminos para la búsqueda de sentido, propósito y realización brindando herramientas para hacer posible, con la profunda convicción de que podemos transitarlos sin necesidad de incurrir en un dañar negligente.

Trabajo porque sueño con una red que nos cuide, que saque lo mejor de nosotros, con los incentivos correctos, de la que cada uno se adueñe, aporte y se beneficie. En la que cada uno genere iniciativas, se sienta libre y feliz de agregar valor y se convierta en creador de oportunidades para los otros. En la que todos puedan ver el talento y el potencial que hay para lograr lo que desean a una conversación de distancia. En la diversidad, en lo desconocido del otro.

Llevo cuatro años mimetizado con este propósito. Guardo como aprendizaje, profundos golpes y frustraciones cosechados en este camino, por que yo -como todos- estamos dolidos, rotos, y con pocos recursos para poder expresar con vulnerabilidad lo que deseamos y lo que realmente nos hace daño; pero cada frustración trajo un aprendizaje, sabiduría, entendimiento, la capacidad de no interpretar el daño del otro como algo necesariamente personal, dirigido hacia uno.

Eso permite volver a momentos de plenitud. A reconectarse con la fuerza del propósito. A enfrentar todos los obstáculos y seguir buscando mejores maneras de relacionarse. Lo que pasa con uno pasa con el resto y armar comunidad es generar los incentivos para disminuir la probabilidad de ocurrencia abriendo espacio para conductas superadoras.

El poder del individuo es y será creciente y la potencia de la conexión y coordinación humana por medio de comunidades con propósito, pasiones e intereses en común dinamizará el futuro VICA -volátil, incierto, complejo y ambiguo-, que hoy ya se hace presente.

La descentralización de la comunidad de Scalabl crece en base a su propia experiencia de aprendizaje, pues es un aprendizaje conjunto, de red, bajo un primer principio ordenador: no dañar negligentemente al otro.

Luego, el sinfín de oportunidades que se abren en la interrelación de más de 1000 personas totalmente diversas de todo el mundo, se autogestiona a través de algunos de los tantos recursos que enseñamos y fomentamos en nuestro curso, relacionarse a través de la escucha y de nuestra metodología que se torna lenguaje común.

Para nosotros el networking es la disposición a explorar quién es, qué hace y que desea el otro. Implica escuchar sin querer opinar, escuchar sin buscar qué responder, sobre todo, sin buscar tener la razón o emitir juicio. Implica escuchar también lo que tienen para decirnos, bajando todas la barreras de defensa. Al final, la palabra no nos apresa, somos libres de interpretar y elegir.

Y para poder capitalizar el entendimiento que da la escucha, nos entrenamos en la agilidad y maravilla de ver y sentir desde el lugar del otro e identificar rápidamente frente a cada situación que nos convoca, qué cosa que nos resulta simple dar y puede aportar valor.

A veces, por el enorme placer de dar primero, pero en muchas otras ocasiones, porque ésta es la piedra angular, junto al aprendizaje continuo, sobre la que se construyen los proyectos virtuosos que nos llevarán a alcanzar nuestro propósito.

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